top of page

Asertividad: La importancia de saber decir NO

Actualizado: 7 jun 2023

Tiempo de lectura: 10 min


Ser asertivos no es tarea fácil, en especial cuando hay que trazar límites con nuestros amigos y familiares, pero es necesario para nuestra salud mental. La asertividad es la capacidad de expresar opiniones, sentimientos y decisiones en el momento adecuado, de manera honesta y respetuosa, de tal forma que no termínenos afectando a los demás. Esta habilidad social y comunicativa se encuentra en un término medio entre la pasividad y la agresividad, ya que implica hacer valer nuestra posición de manera firme y persistente, pero cortés.

Ahora, saber decir que no parece ser algo fácil, sin embargo, es una de las dificultades mas comunes que nos encontramos en consulta.


¿Por qué nos cuesta decir que no?


Hay diversos factores que influyen en nuestra capacidad de poner limites o negarnos a peticiones de los demás.


1. Las ganas de agradar a quien nos agrada

A veces priorizamos las necesidades de otros sobre las nuestras y nos llegamos a sentir culpables si decimos que no ante una petición, sobre todo si es alguien a quien veo como figura de autoridad o alguien a quien admiro. Es evidente que no somos malas personas por priorizar nuestros intereses. No se trata de ser egoístas, pero tampoco ponernos por debajo de los demás; es una cuestión de equilibrio.


2. Hacernos responsables de todo

Nos cuesta decir que no porque tendemos a hacernos responsables de tareas que no tienen por que ser responsabilidad nuestra. Esto puede causar que otras personas abusen de nuestro sentido de responsabilidad, demandándonos ayuda en tareas que no nos corresponden.


3. Cuando valoramos las opiniones de los demás por encima de nuestros motivos

Querer quedar siempre bien con los demás puede llevarnos a ser excesivamente complacientes, creando un conflicto entre nuestros motivos y valores y nuestras acciones. La verdad es que no podemos evitar siempre el conflicto o caerle siempre bien a todos. Debemos de confiar en nuestra capacidad de resolver conflictos con educación y firmeza.


Podemos ser empáticos y respetuosos con los demás y también saber escucharnos y respetarnos a nosotros mismos, teniendo la autoconfianza suficiente para decir que no a pesar de disgustar a otros.


¿Cuándo decir que no?


Reflexiona sobres cuáles son tus prioridades

Para saber en qué situaciones deberías poder decir que no y no lo haces, es necesario saber en primer lugar cuáles son tus intereses. Establece una lista de prioridades de mayor a menor importancia para que tengas claro que es lo que te importa.


Piensa sobre si estas siendo congruente con lo anterior

¿Estas dejando pasar oportunidades importantes por no molestar a alguien más? Piensa hasta qué punto el beneficio que obtendrías dedicando tus esfuerzos a lo que te importa seria menor que la molestia que puedas causar. Piensa, también, hasta que punto das por supuesto que deberías mantener satisfecha a esa persona independientemente de tus intereses.


Visualízate tal y como crees que te ven los demás

Las personas que no saben decir que no tienden a creer que constantemente les deben algo al resto de las personas. Esto se explica porque la falta de asertividad esta altamente vinculada con la baja autoestima y la poca confianza en uno mismo. Para mitigar los efectos de esta visión sesgada, es bueno dedicar tiempo a la autorreflexión y a pensar en que aspectos uno mismo le debe mas al resto de las personas de lo que el resto le debe a uno. A través de este análisis de las relaciones con los demás se puede ver hasta que punto estas pequeñas “deudas” tienen poca importancia, o en muchos casos, ni siquiera existen.


Piensa en lo que te sugieren las personas que no saben decir que no

Piensa en como son las personas con falta de asertividad y dedica tiempo a imaginarlas con todos los detalles acerca de la manera en la que se relacionan con los demás. Luego, piensa en como crees que eres tú, y superpón esta imagen que habías creado antes para ver hasta que punto eres una persona a la que le cuesta de decir que no. Con este simple ejercicio, practicado regularmente, podrás ver en que aspectos puedes mejorar y con que personas sueles tener más dificultad para mantener tus intereses.

¿Cómo decir que no?


Hay diversas estrategias de comunicación que podemos aplicar para decir que no respetuosamente. Es importante acompañar nuestra conducta verbal con una buena comunicación no verbal: un tono de voz claro, firme, postura erguida, mirar a los ojos, una expresión amable.


- Asertividad elemental. Se trata de explicar nuestra postura de forma sencilla y directa, dando explicación breve del porque no.

Ejemplo: - “¿Te vienes a tomar algo después del trabajo?”

- “No, gracias. Tengo cosas que hacer en casa esta tarde.”


- Asertividad empática. Se trata de ponernos en el lugar del otro, validar sus argumentos y después exponer nuestro punto de vista.

Ejemplo: - “Entiendo que estas saturado de trabajo, pero no puedo ayudarte a terminar el informe. Lo siento, pero yo también tengo trabajo acumulado.”


- Aplazamiento asertivo. Esta técnica es útil cuando nos sentimos sobrepasados y no podemos decidir con claridad. En este caso es mejor postergar nuestra respuesta hasta que nos sintamos mas tranquilos. Decir que debemos reflexionar sobre el tema o consultar nuestra agenda y dar respuesta más tarde.


¿Por qué es importante decir que no?


La clave para saber negarse está en el asertividad. Saber decir que no influye en la motivación de una persona para empezar a poner en práctica una estrategia asertiva. Y es que, cuando decimos “no” a alguien que nos está pidiendo hacer algo que va en contra de nosotros mismos, estamos evitando y potenciando una serie de factores. Estos son:


1. Evitamos la manipulación: Al hacer algo que no queremos, sentimos que nos están manipulando y que se están aprovechando de nosotros. Esto provoca que sintamos resentimiento hacia la persona que nos resulta abusiva.


2. Potenciamos la autoestima: Negarse aumenta la seguridad en nosotros mismos y la sensación de libertad. Nos permite desarrollar confianza en nosotros mismos, sabiendo tomar nuestras propias decisiones y dirigir nuestra vida.


3. Evitamos posibles complicaciones: Si no nos negamos, podemos vernos implicados en situaciones de las que posteriormente nos vamos a arrepentir. Esto generará malestar emocional y negatividad hacia nosotros mismos.

En definitiva, es sumamente importante distanciarse de uno mismo para auto examinarse y analizar fríamente una situación antes de acceder. Es importante saber e interiorizar que no se está obligado a nada, que decir que no es un derecho personal que hay que poner en práctica. Empezar a introducir estos cambios en nuestras relaciones con los demás puede resultar incomodo en un principio, pero sin duda los beneficios de esta práctica regular se harán notar día a día.


Por parte de Espacio Psicológico, siempre estamos disponibles para ayudarte a practicar la asertividad y establecer límites a través de nuestras consultas psicológicas. Te invitamos a conocer más de nosotros en www.espaciopsicologico.mx.





92 visualizaciones1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page