Nací en Hermosillo y viví en Guadalajara 5 años, donde estudié Psicopedagogía en la Universidad Panamericana. Me encanto vivir en una ciudad más grande, ya que desarrollé y potencialicé varios valores y virtudes que me inculcaron mis padres desde niña.

En la carrera tuve mis prácticas en distintas escuelas, orfanatos y hospitales. Fue ahí donde tuve mi primer trabajo que fue ser acompañante de un niño de 4 años con autismo. Cuento con una certificación en estimulación temprana para trabajar con bebés y niños en CONOCER. También un taller de ESDM con el modelo DENVER para trabajar con niños con autismo. Así mismo, un curso de integración sensorial con enfoque terapéutico para niños neurotípicos y/o con trastornos en el neurodesarrollo. Disfruto acompañar a familias para escuchar sus necesidades. Tengo un máster en coaching y acompañamiento familiar y matrimonial en Barcelona, España.

​

Considero que soy una persona muy familiar, empática y transparente. Desde niña he sido muy curiosa, empática y sensible; pero sobre todo alguien que le gusta escuchar los pensamientos y sentimientos de las demás personas. Disfruto de las pequeñas cosas y de conocer personas nuevas; me gusta conocer a las personas, escuchar sus necesidades y acompañarlas para que puedan conocerse mejor y que a través de mis preguntas puedan entender qué piensan y qué sienten.

​

Actualmente estoy enfocada en trabajar con niños con trastorno del espectro autista en el área sensorial y de lenguaje. Ayudo cuando un niño es hipersensible o hipo sensible en algún sentido. Así como también, estimular el lenguaje y la comunicación. Apoyo a las familias, ya sea niños y/o jóvenes que necesitan un proyecto de vida y necesidad de acompañamiento familiar. Adicionalmente, colaboro en una revista llamada Familia.

Todos tenemos sentimientos de vulnerabilidad, heridas, miedos, emociones o barreras en el aprendizaje que se convierten en sentimientos y no nos permiten mostrarnos a los demás como somos. Muchas veces cuesta aceptarlos, y por lo tanto se nos dificulta descubrirlos. Tratamos de desviarlos, ignorarlos o evadirlos, sin embargo, siempre se muestran evidentes en las relaciones sociales. Entre más valientes seamos en reconocerlos, tendremos ese coraje que nos impulsará a conocernos más a nosotros mismos y enfrentarnos a los retos de cada día; por lo tanto, seremos más felices y tendremos más amor con nosotros y los demás. 

No tengo todo resuelto; soy un ser humano con logros y errores, pero puedo compartirte todas las herramientas avaladas en las que creo y en las que he visto los mejores resultados.

​

¡Gracias por leerme! Estoy aquí para lo que necesites.  

 

Marimar